La luminosidad de un cuadro es muy importante. Es un concepto básico que hay que tener en cuenta.
Hay dos tipos de luces, la natural (sólo tiene una dirección), y las artificiales (tantas direcciones como puntos de luz artificial).
Piensa por dónde entra la luz en el cuadro y haz los colores más claros o más oscuros según te alejes del punto de luz.
Mira cómo Sorolla (maestro de luces) ilumina su cuadro teniendo en cuenta la dirección de La Luz del sol y además como proyecta las sombras. Recuerda que todas las pinceladas se piensan.